martes, 26 de enero de 2016

Tormenta de nieve JONAS, 24 enero 2016, costa este de Estados Unidos

La tormenta de nieve que está azotando estos días la costa este de EEUU también ha quedado registrada desde el espacio gracias a los satélites meteorológicos de la NASA y la NOAA.

Jonas, que está entre las cinco mayores nevadas que han caído en Nueva York, está superando muchos récords en varios estados, ha afectado a más de 13 estados, y la nieve ha alcanzado los 76 centímetros en, al menos, cuatro de ellos. Las alertas por tormenta de nieve están activadas desde Virginia hasta Massachusetts.

En las zonas costeras la nieve no superó los cinco centímetros pero han sufrido ráfagas de viento de 120 kilómetros por hora. Los fuertes vientos sobre el Atlántico provocaron la inundación de los litorales, y en algunos puntos el agua alcanzó los tres metros.



El área de bajas presiones del Pacífico este se trasladó a la zona oeste de EEUU y el satélite Suomi NPP de la NASA-NOAA registró esta imagen el 20 de enero, cuando la tormenta pasaba por la zona central de EEUU.


En la imagen, la capa de nieve es visible en las Montañas Rocosas. NASA Goddard Rapid Response


El mismo satélite también captó la histórica tormenta al anochecer mientras pasaba por el área metropolitana de Nueva York el 24 de enero.


La mañana del pasado 23 de enero, el comandante Scott Kelly tuiteó varias imágenes desde la Estación Espacial Internacional dejando constancia del tamaño de la tormenta y pedía a los ciudadanos que permaneciesen bajo refugio.






La tormenta ha aislado a más de 80 millones de personas, deja 19 muertos y emprende su camino hacia Europa. Ha provocado cuantiosos daños materiales bajo un manto blanco de casi un metro de nieve así como a cientos de miles de ciudadanos sin electricidad en sus hogares.


Mientras el temporal mantiene el noreste de Estados Unidos paralizado, en Gran Bretaña se preparan para su llegada el próximo martes.


Ahora sólo queda esperar que Jonas vaya perdiendo fuerza en su trayecto hacia Europa donde los expertos prevén que la nieve se traduzca en fuertes lluvias que pueden provocar inundaciones en Gran Bretaña entre martes y el miércoles de la próxima semana después de haber dejado Nueva York convertida en una ciudad fantasma durante tres días.




Fuente: El Mundo, ABC

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