martes, 19 de abril de 2016

¿Están conectados los terremotos de Ecuador y de Japón?

La proximidad en el tiempo del terremoto que azotó a la isla japonesa de Kyushu el viernes 15 de abril y el que causó al menos 413 muertos en Ecuador un día después tiene preocupados a muchos.
Y esa preocupación ciertamente se ha visto alimentada porque la coincidencia ha llevado a muchos medios a informar sobre otros sismos que en diferentes circunstancias no habrían reportado.
Un ejemplo es el temblor de magnitud 5,8 en la escala de Richter que se sintió cerca de Tonga el domingo 17 por la mañana, cuando la mayor parte del mundo apenas empezaba a tomar conciencia de lo sucedido en tierras ecuatorianas.
Y pronto, con la ayuda de las redes sociales, muchos también terminaron descubriendo que en días anteriores había temblado en lugares tan lejanos como Birmania, Indonesia y Vanuatu.

En el Cinturón de Fuego

La respuesta en ambos casos es un categórico no. Es decir, no hay conexión alguna entre los sismos.
Y lo único que tienen en común los Japón y Ecuador es que ambos tuvieron lugar en abril y  los dos causaron víctimas mortales.
"Japón y Ecuador están tan separados uno del otro y sus placas tectónicas son diferentes", le dice a BBC Mundo Roger Musson, sismólogo del British Geological Survey.
Efectivamente, ambos países están ubicados sobre el llamado "Cinturón de Fuego del Pacífico", pero el terremoto de Ecuador fue causado por la subducción de la placa de Nazca debajo de la Sudaméricana.
Mientras que el sismo de Kyushu –que produjo al menos 42 muertos– fue producido por una falla superficial ubicada sobre una placa completamente diferente: la placa Euroasiática.
Y eso también hizo que desde el punto de vista sismológico los dos terremotos también fueran completamente diferentes.
Y las estadísticas indican además que la coincidencia no fue ni siquiera extraordinaria.

16 grandes terremotos al año


Efectivamente, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), los datos recopilados desde 1900 a la fecha muestran que hay, en promedio, 16 grandes terremotos al año.
Eso significa necesariamente más de uno al mes, aunque el número de terremotos con magnitud 7,0 o más puede variar significativamente respecto al promedio.
En 2013, por ejemplo, se produjeron 19 movimientos telúricos con una magnitud de 7,0 o superior.
"Y en 2013 pasó dos veces que tuviéramos dos terremotos de gran magnitud con sólo un día de diferencia en dos lugares muy distantes", le cuenta Musson a BBC Mundo.
"Parece raro, pero si uno va a una fiesta y hay otras 22 personas en el lugar, la probabilidad de encontrase a dos que compartan fecha de cumpleaños es 50%", dice el sismólogo.
"Y la posibilidad de que dos terremotos grandes se produzcan en el mismo día es de un 30%", agrega.
"El Centro Nacional de Información sobre Terremotos localiza aproximadamente unos 20.000 terremotos al año, aproximadamente 55 diarios. Y como resultado de las mejoras en comunicación y el mayor interés en desastres naturales, el público ahora se entera de los terremotos más rápido que nunca antes".
Musson, por su parte, destaca que el terremoto de Tonga, por ejemplo, que hizo que muchos pensaran que algo fuera de lo común podía estar pasando en el Cinturón de Fuego del Pacífico, fue, en realidad, bastante ordinario.
"No alcanzó siquiera los 6,0 de magnitud, es el tipo de movimiento que se registra una vez cada tres días", le dijo a BBC Mundo.
"Las noticias sólo lo mencionaron por lo que estaba pasando (en Japón y Ecuador)", opinó el experto.

Esperando el siguiente

Todo eso, sin embargo, no significa que un terremoto no pueda ayudar a anticipar, en cierta forma, otros movimientos telúricos.
En primer lugar están las llamadas réplicas, bastante comunes después de un evento sísmico de gran magnitud e indicativas de la liberación de energía de la falla activada.

En el caso de Ecuador, por ejemplo, más de 135 ya habían sido reportadas por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional el domingo a media mañana.
Y, según Musson, en algunos casos la energía liberada por los terremotos también puede ayudar a adelantar la ocurrencia de sismos en otras fallas cercanas.
"Pero sólo se puede 'desencadenar' algo que ya iba a ocurrir", aclara el sismólogo.
"Es decir que si hay una falla muy cargada a punto de activarse, puede que un terremoto cercano termine dándole el impulso final. Pero el segundo terremoto igual iba a producirse eventualmente", agrega.
Por lo demás, de lo que sí pueden estar seguros los ecuatorianos es que el terremoto del sábado predice, sin ninguna duda, que otros grandes terremotos volverán a sacudir la zona dentro de años.
Como explica Musson, los últimos grandes terremotos que se han producido en la zona costera de Ecuador simplemente han ido transfiriendo el estrés a diferentes zonas de esa falla.
Y todo indica que el estrés ahora hará el camino de regreso.
"En 1906 hubo un gran terremoto en Ecuador, que rompió unos 1.000 kilómetros de la falla que afecta la zona costera. Unos 40 años después se produjo otro, en la misma falla, pero sólo rompió el tercio sur. En 1958 hubo otro muy parecido, que afectó el tercio central. Y en 1979 hubo uno más que golpeó el tercio norte", explica Musson.
"Y el terremoto del sábado que es como una repetición del de 79, en la zona norte de la falla, por lo que puede que la secuencia ahora empiece a repetirse en dirección sur", destaca el experto.
"Aunque eso es algo que va a necesitar décadas. No va a pasar de la noche a la mañana", aclara.
Y que eventualmente habrá otro gran terremoto es algo que saben todos aquellos que viven en zonas sísmicas que han sufrido sismos importantes.
La pregunta, que todavía no tiene respuesta, sigue siendo: cuándo.

Fuente: BBC
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160418_ciencia_terremotos_japon_ecuador_coincidencia_aw

¿Ecuador estaba preparado para un Terremoto de estas magnitudes?

Ecuador no estaba preparado para un Terremoto de éstas magnitudes
El sismo de magnitud 7,8 ocurrido frente a la costa ecuatoriana el sábado sorprendió a un país que en los últimos meses miraba con más desconfianza a sus volcanes en actividad que hacia las profundidades de la tierra.
"Sabíamos que podía ocurrir algo así en cualquier momento, la zona había tenido sismos con anterioridad pero la mayoría de la población no tenía ni idea qué hacer porque esto no ocurre frecuentemente", reconoce Alexandra Alvarado, jefa del área de Sismología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador.
La experta añade que Ecuador no puede compararse con países como Chile o Japón, donde -debido a una tasa de sismos mayor- se realizan constantes capacitaciones para preparar a los habitantes de las zonas en riesgo.
"Aquí se los capacita cada 5 u 8 años pero luego la gente se olvida. El último sismo que golpeó la región fue más al norte en el año 1979. Esperemos que la situación cambie y que aprendamos que esto puede ocurrir", indicó Alvarado a BBC Mundo.
Enrique García, ingeniero experto en sismología y estructuras sismo-resistentes, señaló que uno de los problemas que enfrenta el Ecuador es la falta de construcciones que cumplan con las normas indicadas para enfrentar este tipo de situaciones.
"Lo que se busca en materia de construcción no es evitar que un edificio se dañe, sino que no colapse, pero eso ocurrió no solo en la zona del desastre sino incluso en un puente en Guayaquil, donde las ondas del sismo llegaron ya atenuadas", dijo García a BBC Mundo y agregó: 
"Los municipios no hacen respetar que las construcciones tengan los materiales adecuados, que se refuerce la armadura, en ninguna ciudad del Ecuador existe un control durante la construcción".
El ingeniero explicó que en Quito existen entes que controlan los estudios previos de las futuras construcciones pero esto tampoco es una garantía porque luego, durante la obra, puede no cumplirse lo que está en los planos. Pero en el resto de las ciudades no hay siquiera ese control.
"A mí me ha tocado fiscalizar muchos proyectos y ver que existen serias deficiencias, no en todas las compañías, pero hay algunas que no hacen lo adecuado por abaratar costos y otras que incluso adolecen del conocimiento de estas normas".
Para el ingeniero García esto no puede ocurrir en un país que está cruzado de fallas geológicas que han provocado varios terremotos a lo largo de su historia.

Chile: el secreto de sus construcciones antisísmicas

Un poderoso movimiento telúrico sacudió en septiembre de 2015, la zona centro-norte Chile con un saldo de al menos 10 muertos.
El Servicio Sismológico de Estados Unidos dijo que el sismo tuvo una magnitud de 8,3 y el epicentro se ubicó a unos 177 kilómetros al norte de la ciudad costera de Valparaíso.
El sismo se produjo a una profundidad de 11 kilómetros.
Lo inusual del terremoto fue su duración: más de tres minutos.
Como en el caso del fuerte terremoto que remeció el país en abril de 2014, la destrucción que produjo en la infraestructura fue bastante menor en relación a su magnitud.
La respuesta de los expertos consultados por BBC Mundo es clara: hormigón armado, disipadores de energía y estudios de suelo exigidos por una normativa muy estricta, que con muy pocas excepciones suele cumplirse.
En el "país más sísmico del mundo" rara vez se desploma un edificio.
Y en el fuerte sismo de 2010, en el que perdieron la vida más de 500 personas, la mayoría de las muertes fueron causadas por el tsunami que le siguió.
"La norma asegura que en Chile las estructuras mantengan una resistencia tal que permitan salvar vidas humanas, pero no obliga a que no sufran daños", le dice a BBC Mundo el arquitecto Jaime Díaz, profesor de la Universidad de Chile.

¿Cómo se hace?

Las normas de construcción son fundamentales. Exigen uso de materiales y estudios que encarecen mucho la construcción, y aun así, como se demuestra sismo tras sismo, parecen respetarse.
"Es impensable construir, por lo menos en zonas urbanas, sin atender al cuerpo normativo legal", le dice a BBC Mundo el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray.
"Chile ha sufrido terremotos tan devastadores que también eso, de alguna manera, impacta en la conciencia colectiva en el sentido de que más vale cumplir ciertas normas", agrega.
Los expertos coinciden en que una clave está en la estructura de hormigón armado y acero, suficientemente flexible y resistente para dejar que el edificio se mueva, se balancee y no se caiga.
El arquitecto Díaz explica que las construcciones modernas, además tienden "a incorporar elementos como los aisladores y los disipadores sísmicos que permiten que el movimiento de la tierra no se transmita al edificio y, si se transmite, que esa energía sea absorbida".
"En el fondo, el terremoto es una cantidad enorme de energía que se traspasa a las construcciones. Si no tiene modo de ser disipada, termina destruyendo todas las estructuras", precisa.
Otro elemento crucial es el estudio del suelo para que los cimientos sean los adecuados. "A cada tipo de suelo corresponde un cálculo específico para el tamaño, forma, profundidad y resistencia de las fundaciones", explica Gray.

"Es un análisis muy especializado que garantiza la estabilidad del edificio", agrega.
Las normas chilenas prevén tres tipos de terremotos en función de su intensidad.
Para los "moderados", las construcciones deben estar preparadas para moverse y volver a la posición original sin daños. En los "fuertes", como el de septiembre de 2015, se aceptan pequeñas fisuras y deformaciones, a lo sumo. Finalmente está el terremoto "severo", como el de 2010, el quinto terremoto más fuerte del que se tiene registro, que aunque hará daños de consideración que tal vez no se pueda reparar, no causará un colapso.

Aprender de cada terremoto

Arriagada explica que la normativa sísmica es revisada constantemente, en especial después de un gran evento. El terremoto de 1985 llevó a publicar una estricta regulación que fue puesta al día y profundizada en 1996, 2009 y también en 2010.
El ingeniero Ricardo Guendelman, experto en análisis sísmico de edificios, explica que tras cada terremoto se estudia lo que no ha funcionado y lo que requiere mejoras.
"Si un edificio se dañó de consideración y al de al lado no le pasó nada, es porque algo falló", comenta. "Cumple la normativa en el sentido de no haberse caído, pero un perito debe determinar por qué se dañó, si es que estaba mal calculado".
En concreto, en 2010, "todo lo que mostró algún tipo de falla, se estudió través de juntas de ingenieros, mecánicos del suelo y toda la gente relacionada con la construcción", afirma Guendelman.
Con todo, los expertos se muestran confiados en que las más modernas construcciones de Chile están preparadas para resistir lo que pueda venir, salvo que se trate de un cataclismo de magnitud superior a 9 y mucha intensidad por la cercanía.
Eso deja a Chile como un país construido a prueba de terremotos y hace preguntarse por qué en todo el mundo no es igual. Para responder, un indicio: es muy caro.

Fuente: BBC
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160417_ecuador_terremoto_preparacion_il
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/04/140402_chile_terremoto_edificios_az

    Terremoto de magnitud 7,8 en la zona costera de Ecuador deja al menos 413 muertos

    Al menos 413 personas murieron víctimas de un fuerte terremoto de magnitud 7,8 registrado el sábado en la provincia de Manabí, en el noroeste de Ecuador, según reportó la Fiscalía General de la República.
    Las autoridades han comentado en varias ocasiones que temen que el balance va a seguir aumentando con el paso de las horas.
    También hay miles de heridos y desplazados.
    Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) el sismo tuvo una magnitud de 7,8 y se registró a las 18:58 hora local del sábado (23:58 GMT).
    El epicentro del temblor se situó entre las localidades de Cojimíes y Pedernales, en la zona norte de la provincia de Manabí, donde están las comunidades más afectadas.
    Manta y Portoviejo también sufrieron severos daños.
    Pero el gobierno ecuatoriano decretó estado de excepción en todo el país.

      El presidente Correa declaró que Ecuador no necesita alimentos para hacer frente a la situación, pero si "algo de respaldo en equipos de rescate".
      La Cruz Roja ecuatoriana informó en un comunicado del envío de un grupo de 45 personas de la Cruz Roja Colombiana, expertos en búsqueda y rescate, a la ciudad costera de Manta, en la provincia de Manabí la más afectada por el sismo.
      Otro grupo, de 25 especialistas en apoyo psicosocial y telecomunicaciones de la entidad colombiana, se desplazará a la zona de Pedernales, también en Manabí.
      La ciudad costera de Pedernales, en provincia de Manabí, es una de las poblaciones que más sufrió la furia del sismo.
      Fuente: BBC
      http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160416_ecuador_terremoto_magnitud_colombia_peru_bm