martes, 19 de abril de 2016

¿Ecuador estaba preparado para un Terremoto de estas magnitudes?

Ecuador no estaba preparado para un Terremoto de éstas magnitudes
El sismo de magnitud 7,8 ocurrido frente a la costa ecuatoriana el sábado sorprendió a un país que en los últimos meses miraba con más desconfianza a sus volcanes en actividad que hacia las profundidades de la tierra.
"Sabíamos que podía ocurrir algo así en cualquier momento, la zona había tenido sismos con anterioridad pero la mayoría de la población no tenía ni idea qué hacer porque esto no ocurre frecuentemente", reconoce Alexandra Alvarado, jefa del área de Sismología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador.
La experta añade que Ecuador no puede compararse con países como Chile o Japón, donde -debido a una tasa de sismos mayor- se realizan constantes capacitaciones para preparar a los habitantes de las zonas en riesgo.
"Aquí se los capacita cada 5 u 8 años pero luego la gente se olvida. El último sismo que golpeó la región fue más al norte en el año 1979. Esperemos que la situación cambie y que aprendamos que esto puede ocurrir", indicó Alvarado a BBC Mundo.
Enrique García, ingeniero experto en sismología y estructuras sismo-resistentes, señaló que uno de los problemas que enfrenta el Ecuador es la falta de construcciones que cumplan con las normas indicadas para enfrentar este tipo de situaciones.
"Lo que se busca en materia de construcción no es evitar que un edificio se dañe, sino que no colapse, pero eso ocurrió no solo en la zona del desastre sino incluso en un puente en Guayaquil, donde las ondas del sismo llegaron ya atenuadas", dijo García a BBC Mundo y agregó: 
"Los municipios no hacen respetar que las construcciones tengan los materiales adecuados, que se refuerce la armadura, en ninguna ciudad del Ecuador existe un control durante la construcción".
El ingeniero explicó que en Quito existen entes que controlan los estudios previos de las futuras construcciones pero esto tampoco es una garantía porque luego, durante la obra, puede no cumplirse lo que está en los planos. Pero en el resto de las ciudades no hay siquiera ese control.
"A mí me ha tocado fiscalizar muchos proyectos y ver que existen serias deficiencias, no en todas las compañías, pero hay algunas que no hacen lo adecuado por abaratar costos y otras que incluso adolecen del conocimiento de estas normas".
Para el ingeniero García esto no puede ocurrir en un país que está cruzado de fallas geológicas que han provocado varios terremotos a lo largo de su historia.

Chile: el secreto de sus construcciones antisísmicas

Un poderoso movimiento telúrico sacudió en septiembre de 2015, la zona centro-norte Chile con un saldo de al menos 10 muertos.
El Servicio Sismológico de Estados Unidos dijo que el sismo tuvo una magnitud de 8,3 y el epicentro se ubicó a unos 177 kilómetros al norte de la ciudad costera de Valparaíso.
El sismo se produjo a una profundidad de 11 kilómetros.
Lo inusual del terremoto fue su duración: más de tres minutos.
Como en el caso del fuerte terremoto que remeció el país en abril de 2014, la destrucción que produjo en la infraestructura fue bastante menor en relación a su magnitud.
La respuesta de los expertos consultados por BBC Mundo es clara: hormigón armado, disipadores de energía y estudios de suelo exigidos por una normativa muy estricta, que con muy pocas excepciones suele cumplirse.
En el "país más sísmico del mundo" rara vez se desploma un edificio.
Y en el fuerte sismo de 2010, en el que perdieron la vida más de 500 personas, la mayoría de las muertes fueron causadas por el tsunami que le siguió.
"La norma asegura que en Chile las estructuras mantengan una resistencia tal que permitan salvar vidas humanas, pero no obliga a que no sufran daños", le dice a BBC Mundo el arquitecto Jaime Díaz, profesor de la Universidad de Chile.

¿Cómo se hace?

Las normas de construcción son fundamentales. Exigen uso de materiales y estudios que encarecen mucho la construcción, y aun así, como se demuestra sismo tras sismo, parecen respetarse.
"Es impensable construir, por lo menos en zonas urbanas, sin atender al cuerpo normativo legal", le dice a BBC Mundo el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray.
"Chile ha sufrido terremotos tan devastadores que también eso, de alguna manera, impacta en la conciencia colectiva en el sentido de que más vale cumplir ciertas normas", agrega.
Los expertos coinciden en que una clave está en la estructura de hormigón armado y acero, suficientemente flexible y resistente para dejar que el edificio se mueva, se balancee y no se caiga.
El arquitecto Díaz explica que las construcciones modernas, además tienden "a incorporar elementos como los aisladores y los disipadores sísmicos que permiten que el movimiento de la tierra no se transmita al edificio y, si se transmite, que esa energía sea absorbida".
"En el fondo, el terremoto es una cantidad enorme de energía que se traspasa a las construcciones. Si no tiene modo de ser disipada, termina destruyendo todas las estructuras", precisa.
Otro elemento crucial es el estudio del suelo para que los cimientos sean los adecuados. "A cada tipo de suelo corresponde un cálculo específico para el tamaño, forma, profundidad y resistencia de las fundaciones", explica Gray.

"Es un análisis muy especializado que garantiza la estabilidad del edificio", agrega.
Las normas chilenas prevén tres tipos de terremotos en función de su intensidad.
Para los "moderados", las construcciones deben estar preparadas para moverse y volver a la posición original sin daños. En los "fuertes", como el de septiembre de 2015, se aceptan pequeñas fisuras y deformaciones, a lo sumo. Finalmente está el terremoto "severo", como el de 2010, el quinto terremoto más fuerte del que se tiene registro, que aunque hará daños de consideración que tal vez no se pueda reparar, no causará un colapso.

Aprender de cada terremoto

Arriagada explica que la normativa sísmica es revisada constantemente, en especial después de un gran evento. El terremoto de 1985 llevó a publicar una estricta regulación que fue puesta al día y profundizada en 1996, 2009 y también en 2010.
El ingeniero Ricardo Guendelman, experto en análisis sísmico de edificios, explica que tras cada terremoto se estudia lo que no ha funcionado y lo que requiere mejoras.
"Si un edificio se dañó de consideración y al de al lado no le pasó nada, es porque algo falló", comenta. "Cumple la normativa en el sentido de no haberse caído, pero un perito debe determinar por qué se dañó, si es que estaba mal calculado".
En concreto, en 2010, "todo lo que mostró algún tipo de falla, se estudió través de juntas de ingenieros, mecánicos del suelo y toda la gente relacionada con la construcción", afirma Guendelman.
Con todo, los expertos se muestran confiados en que las más modernas construcciones de Chile están preparadas para resistir lo que pueda venir, salvo que se trate de un cataclismo de magnitud superior a 9 y mucha intensidad por la cercanía.
Eso deja a Chile como un país construido a prueba de terremotos y hace preguntarse por qué en todo el mundo no es igual. Para responder, un indicio: es muy caro.

Fuente: BBC
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160417_ecuador_terremoto_preparacion_il
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/04/140402_chile_terremoto_edificios_az

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